lunes, 16 de junio de 2008

Apostillas de la revolución

Cuando el abad Siéyes, un hombre del bajo clero comprometido con el pueblo francés de mayo de 1789, gritó que "el tercer estado es la Nación" buscó destruir una injusticia pero también cambiar una socidad. Su grito fue revolucionario.

Caía el feudalismo, sistema basado en el privilegio del clero, los señores feudales, y la monarquía. Esos privilegios eran sostenidos, insólitamente, por una impresionante presión fiscal sobre los campesinos.

No obstante, con el grito del abad estaba en juego, nada más y nada menos, que la definición de la soberanía. Francia pasaba a ser el pueblo y el rey perdía su exclusivo poder. El 9 de julio de 1789, se produjo la ruptura y la creación de la Asamblea Nacional que dirigiría a Francia a la revolución y a una sociedad nueva. Una sociedad iluminada.

La pelea entre el Gobierno y el campo ya superó ampliamente el tema de las retenciones y puso también en crisis el fundamento de la soberanía. ¿Quién es el pueblo? ¿el ejército de pobres basado en el clientelismo que dicen representar los Kichner y que sólo legitiman su poder porque no pueden vivir sin un plan social o los ciudadanos que gritan con cacerolas en las manos en todo el país?

El pueblo, ese que está afuera y que no está atado por la pobreza al poder quiere hoy otra cosa de los Kirchner. Terminar con una oscura discrecionalidad, una hipocresía sin límites, recrear el trabajo del Congreso (base de la representación del pueblo) y respetar las decisiones e independencia del Poder Judicial. En definitiva, una nueva República, como aquella instalada en Francia en diciembre de 1792.

Paradógicamente, el pueblo, que no viaja en micros alquilados a actos oficiales, quiere lo que prometió la Presidenta. Un país con instituciones serias y no sólo con crecimiento, sino con desarrollo.

1 comentario:

Mecha dijo...

Y hablando de otras revoluciones...
Leete esto cuando puedas... la revista completa está buena, no coincido en todo, pero es interesante ver los diferentes puntos de vista, no?
Pero este artículo en particular, me pareció que no podía dejar de re-enviarse.

http://www.economiaparatodos.com.ar/ver_nota.php?nota=2137