viernes, 20 de junio de 2008

Un canto injusto y mentiroso

Ignacio Copani es un artista chupamedias del poder. Hoy, le canta a la cacerola de teflón, supuestamente aquella que usan las capas medias de la sociedades urbanas.

No obstante, se olvidó de recitar en sus versos melosos y maniqueíestas que Cristina, Alberto, De Vido, Néstor y todos los empresarios ligados al kirchnerismo tienen cacerolas de teflón en sus cocinas de Puerto Madero. Parece que a ellos tampoco les va mucho la redistribución de la riqueza.

No creo que los chacareros de las rutas coman en esas cacerolas de teflón y tampoco creo que sea positivo descalificar una protesta espontánea contra una forma de gobernar basada en el clientelismo y la baja calidad institucional.

No hay dudas que la clase media es egoísta y contradictoria, pero no puede negarse que las cacerolas son un llamado de atención. También es cierto que deberían activarse ante otras injusticias, como la actual pobreza que el Gobierno niega.

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