¿Cara de asquito?

Lamento boliviano

Ofuscado e indignado, el presidente de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Raúl Ulloa, denunció que fue discriminado por parte del árbitro Saúl Laverni durante el partido de su equipo contra Argentinos Juniors. Supuestamente, le habría dicho "boliviano".

Dos cosas: si el árbitro le dijo "boliviano", usando peyorativamente el término es un discriminador, ya que está convirtiendo a una modalidad negativa un concepto que sólo refleja la pertenencia a una determinada comuninidad, la boliviana. Por ende, debería ser castigado.

Pero mucho peor es lo de Ulloa. El presidente de un club de una comunidad tan cercana a la comunidad boliviana está aceptando, ratificando y reproduciendo que ser boliviano es algo así como un insulto. Un sentimiento bien de argentino ignorante. Pura discriminación de la peor.

Currazo de Kristina

Después de la valija de Antonini, el Indec, Skanska, la compra de votos y demás actos de corrupción de este Gobierno, asistimos al nuevo e increíble curro de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Juguemos a un juego. Supongamos que el El Informante es el presidente de la nación (no el diario sino del país), algo plausible en un futuro cercano. Como líder del Ejecutivo, El Informante tiene acceso a información privilegiada, pero además, cada decisión suya impactará de una manera previsible en el mercado financiero.

Entonces, en caso de que El Informante quisiera hacerse unos manguitos extras, ¿qué haría? Ponerse una consultora financiera, obvio.

Ahora supongamos que compro muy baratos los devaluadísismos títulos de la deuda pública que ajusta por inflación (CER) y días después anuncio cambios trascendentales en el Indec, donde el dato del IPC está manipulado por el Gobierno. Automáticamente, esos títulos subirían muchísimo, lo que le daría a los dueños jugosos beneficios. Algo similar, podría hacerse en el mercado cambiario con el dólar.

Ahora en serio. Después de especular en el mercado hipotecario con regaladas tierras en Santa Cruz, la Presidenta acaba de inaugurar su empresa El Chapel S.A., que estará dirigida por su hijo Máximo y que proveerá asesoramiento financiero. Salvo que mamá no le pase los tips a su hijo cuando cocina, hay un serio problema ético en esto y supongo que legal también.

¡AHH! Pero claro, como denunció Lorenzetti, el presidente de la Corte Suprema, el Ejecutivo presiona mucho a la Justicia en la Argentina. MMM.....no creo que pase nada. Maxi, laburá tranquilo viejo. Papá y Mamá te tiran la data y vos juntás la tarasca.

A sacarle los calzones a Nadal

Ya es tarde

Medios peruanos

"Sí señores, no le tuvimos miedo a Argentina, que vino con sus enanos Messi y Agüero, y el pecho frío de Riquelme", dice El Popular de Perú.

Papelón argentino en Perú

Un gran sabio del fútbol, como es El Informante, se va a dar el lujo de hacer un serio análisis sobre lo que fue la debacle futbolística de la selección argentina en Perú y de pedir la dirección técnica del equipo nacional.

En principio, la selección jugó peor ayer contra el equipo que va anteúltimo que con Paraguay (que va puntero), lo cual era una misión bastante difícil de lograr.

Mi primera impresión es que Basile es un hombre celoso. Tras el oro en Pekín, el "Coco" no quiere usar la base de Batista. Sino, ¿cómo se justifica su trabajo? Y debería poner trabajo entre comillas. Por esot, incluyó a varios jugadores que no estuvieron en el equipo del Checho (este era sub 23), pero que, sin dudas, tienen un peor rendimiento futbolístico.

¿Es culpa de Riquelme y Messi que la selección juegue mal? Evidentemente, no. Estos dos jugadores, los de mayor calidad del equipo, vienen teniendo bajos rendimientos pero no se los puede culpar a ellos por querer jugar y no encontrar con quien.

El estandarte del mal juego lo llevan, desde hace varios partidos, el Pupi Zanetti (insólitamente, el capitán), Cambiasso, y toda la defensa. Zanetti directamente ya no marca y su juego ofensivo es completamente ineficaz. Dejó de ser ese jugador explosivo de hace unos años para convertirse en un jugador intrascendente.

Con el "cucho" pasa algo similar. Es una carreta a la hora de marcar y es bastante flojo a la hora de jugar. Encima, gritó el gol como si hubiese sido suyo aunque fue claramente en contra. En este contexto, sin dos carrileros serios, a dónde se espera que Riquelme y Messi descarguen el juego, porque Agüero está solo en el frente de ataque marcado por cuatro o cinco rivales.

Por otro lado, la defensa es un espanto. Después del error de Heinze contra Paraguay (hace ya mucho que viene demostrando que en vez de poner huevo sólo es torpe y peligroso), Coloccini refleja inseguridad y poca salida, mientras que el "Cata" está mal utilizado de tres (esto lo debería saber el "Coco" que lo dirigió en Boca). El único que se salva, pese a que no jugó bien en los últimos dos partidos, es Martín Demichelis.

Para que la selección salga de este agujero futbolístico en el que está inmersa es necesario que vuelva Javier Mascherano -el mejor jugador- a la mitad de la cancha junto a Gago y dos carrileros con llegada para que el equipo no juegue sólo por el medio y, que así Messi y Riquelme tengan posibilidades claras de descarga. Además, con dos carrileros que se acoplen al ataque, Agüero no jugará tan solo. Por otro lado, hay que buscar nuevos defensores.

Basta de caprichos Coco.......

A siete años, los chicos de la India son los más sabios

Se abrió la valija

Según las declaraciones de los acusados en el juicio de la valija de Antonini Wilson, ésta no era del gordo venezolano amante de los autos de carrera sino de Claudio Uberti, el funcionario argentino que dirigía el Occovi y quien además se encargaba de las relaciones "extraoficiales" con Venezuela.

Además, los acusados volvieron a asegurar que los 800.000 dólares eran para la campaña de Cristina Kirchner. La pregunta es, ¿qué ocurrirá ahora? Habrá que seguir la causa en el país, aún congelada por el poco serio Poder Judicial nacional, influenciado claramente por el poderoso Poder Ejecutivo que manejan Néstor y Cristina.

Chabán, ¿loco o místico?

Mientras se lleva adelante el juicio por los 194 muertos en Cromagnon, Omar Chabán, el gerenciador de ese boliche, parace estar cada vez más místico. Evidentemente, y es algo lógico, el acusado quedó tocado por lo que debió sufrir. Esto parece extraerse de una excelente nota -que recomiendo que lean- publicada hoy en lanacion.com.

Además de las excusas que varias veces se le escuchó decir por varios medios, la periodista logra meterse en la cabeza y los sentimientos de Chabán. Culpable o inocente, lo decidirá la Justicia, la nota muestra su derrumbe como persona.

Acá les dejo el link. Chabán: "Sobre mí cae el peso de los muertos"

El ataque al cantante de Oasis

Sabotaje o hastío

Pese a las denuncias de ayer del Gobierno, que argumentó un sabotaje de partidos de izquierda, los incidentes de en las estaciones de Castelar y Merlo reflejan la falta de control estatal y de inversión empresarial en el sistema ferroviario argentino. Sobre todo, en momentos en que Cristina busca invertir 4000 millones en un tren bala que van a usar diez gatos locos.

El Gobierno denunció que algunos activistas del PO y de la agrupación de Pino Solanas habían cortado el sistema de frenos del tren, lo que lo paralizó y fogoneó los incidentes. Pero, en caso de que esto sea cierto, ¿cómo hizo el o los activista/s para ingresar al lugar donde se encontraba el panel de frenos del tren? ¿No hay acaso seguridad contratada por la empresa? Mmm...suena a chanchullo o por lo menos, demuestra el descontrol que se vive en la empresa.

Pero las críticas contra la subsidiada Trenes de Buenos Aiers (TBA), empresa de la familia Cirigliano, cercana a los Kirchner y a Jaime, comenzaron a principios de este año y provinieron de la Auditoría General de la Nación. La AGN estimó que el servicio que presta en las líneas Sarmiento y Mitre era "deficitario" e "ineficaz".

La gente viaja como ganado. Claramente, esto es culpa del Estado. Pasa principlemente por no controlar que los subsidios (plata de los contribuyentes) que va a la empresa no sean invertidos para mejorar la calidad de los servicios. Por otro lado, la empresa, argumenta que las tarifas con el subsidio incluído no alcanza (el pasaje sale US$ 0,78 con el subsidio, mientras en Santiago cuesta US$ 1,15, y en San Pablo, US$ 1,60).

Es hora de hacer un cambio en el sistema de transporte. Son necesarios mejores trenes, subtes y colectivos. Para eso, es necesaro desarmar los subsidios (algunos diferenciales para las personas de menores recursos pueden continuar), mejorar las tarifas atrasadas de las empresas, y sobre todo, controlar que se realicen las inversiones necesarias.

Al Club de París, al contado...

Al final, mientras sobrevuelan los fantasmas de un nuevo default (en realidad ya estamos embarcados en uno si entendemos que a los bonistas con papeles atados al CER no se les está pagando porque el Gobierno dibuja el dato del Indec), el Gobierno decidió pagarle al Club de París la deuda de 6700 millones de dólares.

Se pagó al contado y sin refinanciación para evitar fundamentalmente que el FMI haga una auditoría de la economía argentina, tal como dice una clausula de ese grupo de acreedores. En caso contrario, existía la posibilidad de pagar los intereses al contado y haber refinanciado el resto, más teniendo en cuenta que quizás el país necesite de las reservas del BCRA el año que viene (un año con muchos vencimientos de deuda y en el que habrá altos niveles de gasto por las elecciones legislativas).

Las críticas de la derecha afirman que no se puede usar reservas del Central para pagar deudas. Estos fondos son el respaldo del dinero circulante y deben servir para proteger el valor del dinero. Por izquierda, se dice que se paga al contado a un club de acreedores cuando no se quiere saldar una deuda "legítima", por ejemplo, con los jubilados (en el Parlamente se está discutiendo una ley de movilidad y la fórmula propuesta por el Gobierno es bastante mezquina).

¿Mejorará el país, despues de haberle pagado al Club de París? Probablemente no, si no hay un cambio institucional de fondo. La principal deuda es la insostenible situación del Indec.