Ofuscado e indignado, el presidente de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Raúl Ulloa, denunció que fue discriminado por parte del árbitro Saúl Laverni durante el partido de su equipo contra Argentinos Juniors. Supuestamente, le habría dicho "boliviano".
Dos cosas: si el árbitro le dijo "boliviano", usando peyorativamente el término es un discriminador, ya que está convirtiendo a una modalidad negativa un concepto que sólo refleja la pertenencia a una determinada comuninidad, la boliviana. Por ende, debería ser castigado.
Pero mucho peor es lo de Ulloa. El presidente de un club de una comunidad tan cercana a la comunidad boliviana está aceptando, ratificando y reproduciendo que ser boliviano es algo así como un insulto. Un sentimiento bien de argentino ignorante. Pura discriminación de la peor.
martes, 23 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario