Nuevamente, como cada partido que juega, Juan Román Riquelme volvió a demostrar que pasa holgadamente la prueba. Porque cada enfrentamiento es para él un exámen ante sus enemigos íntimos. Frotó la lámpara y apareció la magia: dos pepas de gran nivel. Con ayuda de Messi, claro.
Es lento, pero la pelota va siempre al ángulo, amigos de River. Como el gesto de Marito Cuenca, arquero de Arsenal el otro día: "Más o menos, más o menos", el tiro libre de Román.
Los goles de la Argentina frente a Bolivia.
lunes, 19 de noviembre de 2007
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