Kristinitis aguda

Más allá de criticar la evasión que Cristina Kirchner hizo ayer en el precoloquio de IDEA de una respuesta precisa sobre la crisis energética y de la lamentable defensa del Indice de Precios al Consumidor (IPC) de Guillermo Moreno, hay que reflexionar primero sobre su presencia y no tanto sobre su discurso.

¿Por qué motivo la esposa del Presidente y senadora por Buenos Aires fue invitada a dar una conferencia frente a los más importantes e influyentes empresarios nacionales?

Lo cierto es que si fuera en calidad de candidata, ¿no deberían haber invitado a todos los demás, que son muchos, Elisa Carrió incluida? Salvo que la invitación haya llegado por ser la esposa del Presidente, parece que los empresarios cometieron un error estratégico pese a lo que digan las encuestas: dar por sentado que la senadora por Buenos Aires va a ser la presidenta durante los próximos cuatro años.

Si lo piensan así, por lo menos no lo demuestren. Y si alguien debería ir en representación del Gobierno, debería haber sido el Presidente (que no fue a ningún coloquio en cuatro años) y no la primera dama. Me parece que los empresarios se comieron una opereta y Cris, muy inteligente, usó el atril como si fuera un acto de campaña.